
Llegar a ser una gran empresa familiar o familia empresaria no depende solo de crecer en ventas o en número de empleados, sino de construir una organización sólida que trascienda generaciones.
Primero es importante tener claro que la intención de tener una empresa familiar o familia empresaria sólida, parte de entender e interiorizar que la única intención es obtener la victoria. Y esto solo se evidencia en el mercado. Si tu empresa se ha mantenido a pesar de todo es porque tiene un valor en el mercado y porque le genera valor al mercado.
Los que lo han logrado parten de comprender que no fue debido a un gran salto inesperado, sino que fue un proceso que acumulo conocimiento de manera deliberada y paciente. En principio imperceptible y luego consciente, que los hizo imparables una vez se entendió. Este proceso incluyo en principio un esfuerzo y una resiliencia sobre natural acompañada de tomar decisiones difíciles para arrancar. Luego, con dirección coherente y acciones consistentes, tomo fuerza hasta lograr ubicarse.
Momentos clave:
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1. Encontrar personas disciplinadas para poder hacer algo.
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2. Desarrollar un pensamiento disciplinado, humilde y ambicioso para entender la realidad de los hechos de manera colectiva y encontrar el camino para ganar, comprendiendo la ventaja o lo que no sabes que eres a partir lo que se está sucediendo. No existe una única lectura del mercado, por eso es difícil ser único desde la realidad.
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3. Acción disciplinada para desarrollar una cultura organizacional y utilizar la tecnología para que acelere el crecimiento. Ten cuenta que la tecnología no es estrategia.
Factores clave:
1. Tener un plan no es una estrategia
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Tener un listado de cosas que quisieras hacer o que te dicen que hagas porque a los demás les ha funcionado, no te va a funcionar, lo único seguro es que el plan fallará.
- Entiende en que puedes ser el mejor de acuerdo a los hechos y a la caja, y sigue por ese camino.
- No te quedes en aspiraciones intentando ser como los demás, jugando donde no puedes ganar y donde no estás ganando. Mejor asume la brutalidad de los hechos. Hacer, pensar y organizarse.
2. Claridad de propósito y visión compartida
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Definir un propósito superior que vaya más allá de ganar dinero.
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Alinear a la familia y a la empresa en torno a una visión clara: ¿qué legado quieren dejar?, ¿qué impacto quieren generar en su sector y en la sociedad?
3. Profesionalización de la gestión
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Separar lo familiar de lo empresarial, estableciendo gobiernos corporativos claros (juntas directivas, comités, protocolos de familia).
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Crear organigramas y descripciones de rol que definan responsabilidades más allá del apellido.
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Asegurar que los familiares que entren al negocio lo hagan por mérito y formación, no solo por vínculo.
4. Estrategia emergente y adaptativa
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No depender de un único líder o fundador.
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Construir una estrategia viva que pueda ajustarse a los cambios del mercado, pero que mantenga la esencia de la empresa.
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Fomentar la innovación constante sin perder la coherencia con los valores centrales.
5. Cultura y cohesión familiar
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Mantener el negocio como un proyecto colectivo donde todos entiendan su rol.
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Generar espacios de conversación intergeneracional para evitar conflictos y promover la continuidad.
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Cuidar la confianza y la comunicación, porque la unidad familiar es la ventaja competitiva más fuerte.
6. Continuidad y sucesión
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Preparar a la siguiente generación desde temprano, con programas de formación y acompañamiento.
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Diseñar un plan de sucesión claro, que reduzca incertidumbre y conflictos.
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Considerar estructuras como el Family Office para proteger y gestionar el patrimonio familiar a largo plazo.
- Herencia VS Legado
Una empresa familiar se convierte en empresa empresaria cuando deja de depender del fundador y empieza a funcionar con estructura, estrategia y cultura que trascienden personas y generaciones. No es solo crecer, es trascender con propósito.
Referencias:
- Modelo Flywheel de Good to Great Jim Collins.
- Teoría de la estrategia emergente Alejandro Salazar.
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